Machu Picchu: el misterio de la ciudad perdida

ROMA 05 Li

Todo el mundo ya ha oído al menos una vez el nombre del Machu Picchu. Sin embargo, durante varios siglos tras la caída del imperio Inca, esta ciudad fue olvidada. En este artículo vamos a contar su historia. 
Melchor Arteaga, un granjero de la región, descubrió en el año 1911 el Machu Picchu. Este nombre viene del quechua Machu Pikchu y significa  «monte (o pico) viejo». De hecho, el Machu Picchu se ubica en la cordillera de los Andes, a casi 2500 metros de altitud.

Para comprender la historia de esta ciudad, es imprescindible interesarnos por el contexto político de la época: el imperio inca. Este imperio se desarrolló al principio del siglo XV, alrededor de su capital, Cuzco, y no duró mucho (solamente un poco más de un siglo). El emperador Pachacútec IX conquistó un montón de territorios y de poblaciones, tanto es así que el imperio llegó a tener unos diez millones de habitantes, y su territorio se extendía desde el territorio actual del Ecuador hasta el de Chile.
El imperio inca tenía el objetivo colonial de «civilizar» a los pueblos, pero no impuso una religión, dejó a todo el mundo la libertad de sus creencias. La cultura inca es abundante, y su artesanía muy rica: es famosa por su tejido con lana de alpaca, joyas de oro y, por supuesto, un montón de costumbres y tradiciones. La razón es simple: el imperio inca heredó las culturas de muchas civilizaciones antiguas como los Moche, los Paracas, los Nasca. El proyecto del emperador Pachacútec IX era crear un mundo ideal, integrando todas las poblaciones y los lugares sagrados de los Andes.
Machu Picchu fue construido alrededor de 1450. Todavía hoy no conocemos precisamente su función: segundo hogar, palacio imperial, fortaleza militar, santuario religioso… hay muchas teorías sobre el uso de Machu Picchu. Gracias a muestras de esqueletos encontrados en el sitio, los arqueólogos pudieron demostrar que los habitantes de Machu Picchu venían de los cuatro rincones del imperio. Con esta información, Lucía Salazar, una investigadora peruana que estudia el Machu Picchu, ha desarrollado una teoría. Piensa que el emperador Pachacútec quería hacer de esta ciudad un microcosmos de su imperio multicultural, como una ciudad-modelo que encarnara todo lo que el imperio representaba.
El Machu Picchu es una de las siete nuevas maravillas del mundo, y podemos comprender por qué. Tiene unas doscientas construcciones de granito. Es una hazaña técnica conseguir esto a 2500 metros de altitud, y más sabiendo que no tenían cemento ni mortero para mantener las piedras juntas. Muchos edificios religiosos siguen la curva del sol, porque para los Incas el dios del sol, Inti, es el dios más importante. No había muchos habitantes en el sitio: solamente unos doscientos. Al lado de los edificios en piedra, un elemento impresionante del Machu Picchu son las terrazas de agricultura. Los arqueólogos consideran que cultivar a esta altitud es un logro.
En 1492, Cristóbal Colón y los conquistadores españoles llegaron al continente americano cuando desembarcaron en la isla de Guanahani (actual territorio de las Bahamas). Después, los españoles colonizaron América latina y sus poblaciones, incluyendo el imperio inca, que se encontraba ya debilitado por su propia guerra civil incaica.
Tras la decadencia y destrucción del imperio inca, el Machu Picchu fue abandonado durante cuatro siglos.
La razón principal del misterio que rodea a Machu Picchu es que la civilización inca no tenía escritura, así que no tenemos ningún registro escrito. Sin embargo, no es posible administrar un territorio tan gigantesco sin ninguna forma de escritura. De hecho, los incas habrían inventado los «quipus», un sistema de nudos en una cuerda, para expresar los nombres. Pero hace poco tiempo, la arqueóloga estadounidense Sabine Hyland descubrió otros quipus, con cuerdas de color que son equivalentes a las sílabas. En conclusión, aunque el imperio no tuvo escritura y a pesar de su reputación de ciudad misteriosa, todavía podríamos aprender más sobre Machu Picchu durante los años que vienen.
Muchas otras ciudades del mundo fueron olvidadas y encontradas mucho tiempo después. La más conocida de todas es probablemente Pompeya, que se ubica en el sur de Italia, cerca de Nápoles. En el año 79 AC, el Vesubio, volcán que bordea la bahía de Nápoles, entró en una erupción devastadora. La lava subió hasta quince mil metros de altitud antes de enterrar completamente las ciudades vecinas de Pompeya, Herculano, Oplontis y Estabiae. La ciudad de Pompeya fue olvidada durante unos mil quinientos años, mucho más que Machu Picchu. Fue encontrada en 1748 y, hasta hoy, los arqueólogos trabajan cada día para redescubrir la ciudad. El sitio arqueológico de Pompeya se ha convertido en uno de los sitios más turísticos del país, con casi cinco millones de turistas al año. Sin embargo, hay varias diferencias con el Machu Picchu. En primer lugar, Pompeya no fue abandonada, sino enterrada debido a una catástrofe natural. Por otra parte, el Machu Picchu fue encontrado después de «solamente» cuatro siglos; Pompeya después de casi dos mil años. Por último, se encontraron muchos registros escritos, incluso una carta de Plinio el Joven que describe la erupción del Vesubio en vivo, así que tenemos mucha más información sobre Pompeya que sobre Machu Picchu.

Referenciasbibliográficas

BURGER Richard L. y SALAZAR Lucy C., Machu Picchu: unveiling the mystery of the Incas, New Haven, Yale University Press, 2004.
ZIÓŁKOWSKI Marius et al (eds), 2022, Machu Picchu in Context: Interdisciplinary Approaches to the Study of Human Past, Cham, Springer Cham, 2022, 581 p.
Referencias videográficas 
FRANKLIN James (prod.), 2017, Machu Picchu, le secret des Incas [documentaire]. Windfall Films Ltd. 

Cette page a été rédigée pour la revue ROMA 5/2024 par Félix Clairbeau, Valentine Mayné et Olivia Faelli.
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