OJO
Sustantivo masculino.
Órgano de la vista en el ser humano y en los animales (DLE).
Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.
(Pablo Neruda)
La palabra ojo viene del latín oculus,i.
De la palabra latina a la palabra española ha habido varios cambios. Históricamente, la palabra ojo se deriva de la palabra oculum que es acusativo. En primer lugar, se produjo la pérdida de la [m] final de la palabra y la abertura de las dos [u] para formar la palabra ocolo. Después, la palabra perdió la vocal postónica para formar oclo. La siguiente etapa fue la palatización del fonema [k] implosivo en la vocal [i] (o[i]lo). Esta [i] va a afectar a la letra [l], es un fenómeno de coarticulación, y la va a palatalizar en el fonema [ʎ] (oʎo). Este sonido palatal sufrió una deslateralización. De este modo, pasamos de la palabra oʎo a la palabra oʒo. La última etapa fue la etapa del reajuste de sibilantes para formar la palabra ojo (Álvarez Comesaña 2020).
La historia de la palabra en lo que respecta a las otras lenguas románicas es muy similar. En efecto, la palabra ojo tiene, en todas las lenguas románicas, el mismo origen. El origen común es la palabra latina oculum. En francés, se dice œil y la palabra es masculina. En italiano ojo se dice occhio y es masculino. En portugués, se dice olho y es masculino también. En rumano, se dice ochi y la palabra es masculina.
Referencias bibliográficas
ÁLVAREZ COMESAÑA F. J., “Reglas fundamentales de la evolución del español desde el latín”, Gramática histórica del castellano, https://www.delcastellano.com/reglas-evolucion-espanol-desde-latin/, consultado el 03/11/2020.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Diccionario de la lengua espagnõla (DLE), s. v. ojo, https://dle.rae.es/ojo, consultado el 11/10/2020.
Cette notice a été rédigée pour la revue ROMA 1/2020 par Shauna Heck. |
Nos cartes panromanes sont de simples aides à la visualisation. Elles ne prétendent en aucun cas rendre compte finement de la distribution des langues romanes en Europe.